quarta-feira, setembro 06, 2006

De lembranças, saudades e outras tristezas


A veces pienso que necesito estar lejos otra vez para sentir amor. Nunca, como aquel sábado, mi piel vibró tanto; nunca, como aquel sábado, una tarde fría se convirtió en un calor intenso dentro de una piscina y jamás la ropa mojada me había gustado tanto. Después de encontrarlo en el cine, en el teatro y en conciertos, no pensé que una comida de estudiantes me lo traería de vuelta, nuevo, animado, sonriente.

Lo que más me impactó, seguramente fue la pregunta sobre "MARCOS", nadie en los casi 9 meses me había preguntado cosa así; después vienieron otras más sociológicas, artísticas, musicales. Éramos él y yo tomando cerveza que yo mezclaba con tinto; éramos él y yo comiendo carne dura y bebiendo más cerveza; éramos sin mis amigas, éramos sin su amigo; éramos él y yo mirándonos a los ojos.

Creo que apareció para dar alegría (la lluvía refrescó la ciudad y él mi vida) a mis últimos días, algo así como "EL PRINCIPITO", sólo que aqui no fue picado por ninguna serpiente, la serpiente fue el maldito enero que trajo a la vida real. Apareció sin dar aviso y de esa misma forma se fue, igual que como dice Zeca Baleiro "amor que chega sem dar aviso não é preciso saber mais nada"

Después vinieron días, como casi todos los demás, soledad, angustia, soledad. Hasta el 21 un par de alcoholes, mi casa un sofá, "Bésame mucho" miles de lenguas habladas y sentidas en cada uno de los cuerpos, todo era posible. Una ventana abierta en el octavo piso que permitía a la luna reirse conmigo por las cosquillas... y después?? y luego??? las 7:30 en punto, en la mañana, la puerta del elevador se abrió, entró, bajó y desapareció. Así no volví a subir un elevador acompañada y así la maleta pesó más al regresar, pues cargaba mis huesos destrozados y mi craneo machacado de besos. Mi piel la tiene él. No más cuentos eróticos, no más bromas sobre mi acento, no más celular, ni teléfono, ni libros, ni cartas, ni existencia.

3 comentários:

DC disse...

Assim você me mata, amiga!!!... Que texto!... Só você pra escrever algo tão melancolicamente belo assim... Pensando pelo lado positivo da coisa, sempre resta algo, minha amiga, sempre resta algo - nem que seja apenas a lembrança latejando nas pontas dos dedos, dedos feitos pra digitar, digitar, digitar... Beijo!

Ela é disse...
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El Castor disse...

Muy bonito este texto. Yo creo que una pasión sólo se cura con otra pasión. La voy a seguir leyendo. Un saludo.