terça-feira, novembro 28, 2006

Camisetas



Cuento estrellas, cuento mundos, cuento ojos, cuento amigos, cuento historias... Cuento el tiempo que me falta para viajar, pero nunca cuento el tiempo para regresar... Cuento sueños, cuento pasiones, cuento niños, cuento mentiras, aviones que van a ninguna parte y barcos que nunca navegan, esos también los cuento... pero, nunca había pensado en contar camisetas.

Hoy por la mañana pensé en lo que pasaría si contara cada una de las camisetas de la Selección Verdeamarela que veo en la calle. Pero no puedo, me canso y es que no sé si es el fútbol tan popular o la gente tal vez sea la cultura o simplemente el capitalismo, la globalización y la mercadotecnia que me recuerdan mi realidad mexicana que a veces suele ser un poco triste. Digo, no porque no me guste México, adoro mi país, sólo que recordar es saludable de vez en cuando y más cuando de remebrar cosas agradables, al final me hacen llorar, pero lloro con gusto y hasta lo disfruto. Yo no tengo camiseta de Brasil, pero el tengo corazón y el alma pindados de verde y amarillo y llenos de saudade. Intentaré contar las camisetas, para después llenarme de esa agradable sensación de alegría mezclada con egolatría y soberbia; porque fui, viví y regresé para contarlo y para contar las camisetas en el centro mi ciudad.

quinta-feira, novembro 23, 2006

De mí mis elecciones


Que soy sensible, exageradamente sensible es verdad. Que lloro y río sin aparente motivo también es cierto. Que me pierdo y me encuentro constantemente, que voy que vengo, que subo que bajo. Que quiero ayudar y olvido quién soy, que insisto cuando no debiera, que amo imposibles, que me encuentro en extrañas circunstancias de forma inadecuada... Sí, lo acepto, pero así nací y por más que intento todavía me cuesta trabajo decir que no o decir que sí. No sé tomar decisiones, a tal punto que nunca sé qué yogurt comprar, qué cereal comer; me es difícil elegir un asiento en el autobús o buscar un shampoo. Nunca sé si quiero mar o montaña, si me gusta la selva o los bosques, si quiero sus miradas o prefiero sus manos en mi cuerpo. Así, soy complicada, celosa, pasiva, imaginativa, llorona, fatalista, exagerada, preguntona, intuitiva e inexplicablemente indecisa. Lo peor es que elegir amores no es como comprar yogurt o comer cereal, ojalá fuera así de fácil, un mes en la montaña dos meses en la playa, un día de trabajo y cinco de descanso... pero no y no será de ese modo nunca, igual así me gusta mucho, me apetecen las incertidumbres y me alegran a tal grado que puedo ser feliz unos minutos con una sola sonrisa.

terça-feira, novembro 21, 2006

De las cosas que me hacen sonreir

El domingo por fin encontré el CD de Bandula, un grupo de música infantil. Hace tiempo buscaba ese disco y de pronto sin querer lo vi y no lo pensé, sólo lo compré. El viernes próximo voy a un concierto y a pesar de que tengo mil cosas que hacer, todavía puedo sonreir y disfrutar de la vida.
- Ver alegría en los ojos de un amigo
- Despertar después de haber soñado con alguien especial y espacial
- Tomar chocolate caliente cuando siento frío
- Levantarme tarde los domingos
- Saber portugués
- Tener grandes personas que se preocupan por mí
- Mis hermanos
- Escuchar mil veces mi música favorita y no cansarme
- Vivir al día
- La fabulosa experiencia de estar siempre a la expectativa
- No tener certeza nunca de nada
- Subir a un camión que no sé a dónde va
- Enojarme y llorar para después sentir el consuelo ajeno como mío
- Cantar horrible y aún así disfrutarlo
- Las manzanas
- Las ganas
- La sonrisa ajena que no se pide, pero se disfruta
- Sus ojos, tus ojos, mis ojos... todos mirando a un punto exácto
- Haber visto la ciudad una vez desde la azotea de un edificio de 12 pisos
- Tomar fotos con cámaras que no son mías...


Ésas son sólo algunas de las razones que tengo para sonreir hoy. Completaré la lista después.

segunda-feira, novembro 13, 2006

da Marisa


Quisiera poder decir todo lo que está en mi corazón... Sim, são três letrinhas, todas bonitinhas, fáceis de dizer, ditas por você... é minha canção resto de oração, que fugiu da igreja... tá esperando gente que só disse sim...

Pero no puedo... no puedo, no consigo. Sólo la música me acompaña. Las clases cada día parecen más largas, no veo la hora de comenzar algo nuevo, me siento en agua estancada que comienza a oler mal, quiero nadar, hacia el mar, hacia el cielo, no importa, lo que necesito es movimiento.

Me rento

De salidas encuentros y desencuentros han estado llenos los últimos días. Serví de cupido una vez más, espero que está vez no sea tan mala como la última vez, en la que andaba llevando y trayendo besos y al final no funcionó... pero si resulta, mi próximo anuncio en el periódico será:
Se renta cupido, si le gusta enamorarse aténgase a las consecuencias.
Veremos si funciona, además no cobraré caro. Llaméme!!!!

quarta-feira, novembro 08, 2006

¿Quieres un café? pero está vez sin computadora

-¿Disculpe hay algún ciber café por aquí cerca?
- No, bueno aquí a la vuelta hay un ciber, pero no sé se vendan café.
-Gracias, de todos modos nada más necesito la computadora(café, lo que se dice café sólo me gusta el brasileiro o el que me prepara Carlos, mi hermano, cuando me quedo a dormir en su casa, o el que tomo con personas verdaderamente especiales)

Me siento en frente a la computadora y estoy aquí tratando de revivir esos momentos fotográficos que dan sentido a mi vida. Me perdí de nuevo en la ciudad y como siempre me reencontré amablemente sentada en un camión que me llevó a casa sana y salva, más salva que sana y también lo contrario. Hoy desayuné miradas que producieron sonrisas, comí palabras que causaron tranquilidad y cenaré...mmm... no todavía no lo he pensado. Qué irónica es la vida estoy huyendo otra vez, ¿Será? Miro mis manos y me pregunto una vez más ¿Será, será cierto esto que siento? y si es cierto ¿por qué se quedan atoradas las palabras? Y es que a veces pienso que mis relaciones en internet son más reales que las de todos los días. ¿Qué cosa extraña? Lo que me une, me separa.

Siento un ciento de gusanitos revolotendo mi interior. Aquí a mi lado está una chica igual a Paula, una de mis queridas amigas que está a 11 horas de mí. Del otro lado del computador hay quizá un hombre con gusanos también y con palabras atoradas tal vez. Sólo espero que los gusanos no nos coman tan rápido o que por lo menos sean tan afrodisíacos como los del mezcal de Oaxaca. Quiero unirnos con una taza de café, pero ni siquiera sé si ama el café, en fin la próxima vez:

...ahora sí, sí se lo voy a dar si me lo pide, pero le diré que le pregunté primero a su corazón si lo quiere y lo desea. La verdad, lo mejor de usar pronombres de objeto directo o indirecto es que yo le digo que necesitamos un contexto( uno que sea especial, como para tomar café por ejemplo) pero no me entiende y eso de los contextos no me cuesta ningún trabajo a mí, de hecho los reinvento constantemente. Bueno se lo voy a decir, así que los dejo.

sexta-feira, novembro 03, 2006

Tchau prolongado


Y ahi estaba, él, de nuevo, en otro cuerpo, con otros ojos y la misma boca. Hacíamos fila para ver el Tenorio cómico y tú te plantaste frente a mí, sin saber que eras tú y que te conocía de tierras lejanas, playera blanca y mezclilla azul como aquel día, tus lentes y tu barba iguales. Una simple sonrisa y un Tchau prolongado que no se dijo, pero se sintió. "Blanca, no me lo vas a creer, no sé si estoy alucinando, pero ese hombre ahí es igual a A. Te lo juro" " ¿En serio?" "Si claro, tengo que preguntarle su nombre"... Pero no pude, la gente entró para ver la obra y yo junto con ellos; él no entró y otra vez se fue. Pero bueno son cosas que pasan amenudo. Encontramos amores en la calle, nos amamos, nos olvidamos en el camino, nos recordamos siempre en sueños de agua, sé que me recuerdas y eso es más que distancias y aviones, eso es más que abrazos y sexo. Nos recordaremos siempre, aunque sea en otros rostros y en otros brazos; en la poesía que jamás es efímera y en este calor extraño alrededor de mi cuello. Te recuerdo, me recuerdas, nos recordamos y conjugamos así los verbos eternamente.