quinta-feira, fevereiro 21, 2008

Lua Vermelha




Definitivamente es más bonito hacer referencia a la luna en portugués y más cuando se trata de hablar del maravillovo ecilpse que pudimos observar ayer. Lua vermelha, branca lua preta... Salí de la oficina con la consigna de recordar voltear al cielo por la noche y así fue. Me encanta caminar bajo el luar; esa luz me llena siempre de una energía especial. Anoche fue más especial aún, pues la enegía bipolar del eclipse resaltó el brillo de mis ojos y todo mi cuerpo está dispuesto a recibirte. La luna enrojecida me dejó ver a mi yo del otro lado del espejo. Ese yo que es BI en muchos aspectos. Ese yo que me mira desde dentro, sin salirse del todo, guarda una parte de mí que pretende volar y la otra parte, la de afuera, esconde las alas. Un pedazo de mis pulmones adora tu perfume y el otro desea impulsivamente tu sudor. Mis ojos observan cuerpos desnudos sin importar el sexo o el color de piel. Soy dos y una. Húmeda y seca. Soñadora y realista. Eufórica y depresiva...

Me gusta ser dos; también me gusta verte a mi lado y verte lo más lejos posible. Adoro que admires esta bipolalidad a mi lado, que veas la luna desde el mismo ángulo, que veas el eclipse reflejado en mis púpilas y te apoderes de las dos cosas más preciadas: Sexo y candidez.

Comparto contigo mi luar perfecto, el de ayer, el de todos los días. Recíbelo, recíbeme. Recibe también la canción que acompaña este post.

terça-feira, fevereiro 19, 2008

Pretendo abrir la puerta


En algún rincón escondido de este lugar debe haber una puerta que pueda abrir con la llave que robé de tu mano. Tras esa puerta está, seguramente, el jardín añorado. Mis púpilas cansadas ya no pueden buscar. Mis oídos se entorpecen en un ir y venir constante de ruidos que no sé de dónde vienen. Y la puerta simplemente no aparece. Me sumerjo en el mar de mis divagaciones y nado dulcemente en el agua contenida en mi mente.

No sé porqué jamás he podido evitar abstraerme tanto. Desde niña evadia la realidad con raras ensoñaciones. Navegaba por senderos que yo misma inventaba y nadie más conocía. Hoy sigo haciéndolo, sólo que está vez tengo certeza de que en algún punto perdido de mi horizonte la puerta existe y existe porque tengo la llave. No se hacen llaves si no se tienen puertas para abrir.

Y la busco perdida en algún muro blanco, pero justo cuando estoy a punto de hacer girar tu llave, ahora mía, alguien me llama, toca el teléfono y regreso enfadada a mis actividades laborales.

sábado, fevereiro 16, 2008

Se acerca...


Se acerca marzo... con alegría espero mi regalito... llegará en tren y se irá en tren... sí, sí, la Vía Literaria de aproxima y junto con ella mi cumpleaños... Invito a todos a que se convientan en usuarios de tren ligero de Guadalajara y encontrarán sorpresas agradables, me encontrarán.

sábado, fevereiro 09, 2008

De cielos y malas noticias



Cuando estés mal, cuando estés solo
Cuando ya estés cansado de llorar
No te olvides de mí
Porque sé que te puedo estimular.

Cuando me mires a los ojos
Y mi mirada esté en otro lugar
No te acerques a mí
Porque sé que te puedo lastimar.
(C. García)



Cuando el cielo de mi esfera cambia algo no anda bien. Salí de la terapia contenta por encontrar al fin la paz interna y el medicamento adecuado. Llena de energía regresé a casa a espera de poder continuar con la lectura de Murakami que tan atrapada me tiene. Mamá estaba preocupada, R tuvo un accidente de carro después de haber sufrido una de sus crisis... lamentablemente no podemos hacer mucho... minutos después recibí una llamada de larga distancia; la abuela está mal de nuevo. Hace casi un año estuvo a punto de morir, se recuperó solamente para ver morir hace dos meses a la más joven de sus hijas.

Amo a la abuela y justo hoy por la mañana antes de dejar la cama recordaba la canción que don Nicanor, el abuelo, le cantaba con amor: "Negra, Negra consentida, Negra de mi vida..." La abuela trabajó mucho al lado de su esposo músico. Doña Josefa Figarola y don Nicanor Torres hacían pan para ayudarse con los gastos. El sueldo de músico saxofonista y tropetista jamás les alcanzó para sustentar una familia de nueve hijos.

Hoy veo llorar a mi madre y a mi padre; mis hermanos también lloran. Jamás había visto llorar a todos. Y yo no puedo llorar. Alguien aquí tiene que guardar las lágrimas para cuando esté sola. Malditos cielos grises y soleados que sólo me traen malas noticias.

¿Cuándo el cielo me dará buenas noticias? Es cierto que las malas noticias ya no me efectan como antes, sin embargo no deja de dolerme. La muerte de la abuela es cuestión de tiempo y los accidentes de R pararán cuando decida dejar de conducir.

Estoy triste, sumergida en una tristeza amarga que extrañamente no me ocasiona depresión. Mantenerme fuerte es mi objetivo y las lágrimas ya no me asustan.

segunda-feira, fevereiro 04, 2008

La voz del tiempo

Las paredes no hablan

envuelven la voz del tiempo

que a veces canta cuando

se siente sola.

Esta voz es paciente,

amarga, dolorosa.

Canta: la la la. cuando

se siente alegre.

Grita: eco, cuando

quiere escuchar contestación y

se queda callada cuando

tú la visitas.

domingo, fevereiro 03, 2008

Bendito domingo


Talán, talán... toca la campana de la iglesia y mamá se apresura a beber el café para salir a misa. Yo no. Me doy la vuelta y me dispongo a disfrutar una hora más de dulces sueños. Es domingo y soy hereje. Es domingo, es domingo, es domingo... no me baño los domingos, no desayuno los domingos, no trabajo los domingos...

No voy a ningún lado los dominos. No te veo los domingos. No veo la luz del sol los domingos. AH!!!! qué bien se siente ser dormingo, estar domingo.

Talán, talán... mamá acabó el café y gracias a no sé quién existe el bendito domingo. Si me disculpan, voy a seguir durmiendo.