domingo, fevereiro 03, 2008

Bendito domingo


Talán, talán... toca la campana de la iglesia y mamá se apresura a beber el café para salir a misa. Yo no. Me doy la vuelta y me dispongo a disfrutar una hora más de dulces sueños. Es domingo y soy hereje. Es domingo, es domingo, es domingo... no me baño los domingos, no desayuno los domingos, no trabajo los domingos...

No voy a ningún lado los dominos. No te veo los domingos. No veo la luz del sol los domingos. AH!!!! qué bien se siente ser dormingo, estar domingo.

Talán, talán... mamá acabó el café y gracias a no sé quién existe el bendito domingo. Si me disculpan, voy a seguir durmiendo.

Nenhum comentário: