segunda-feira, agosto 13, 2012

segunda-feira, fevereiro 27, 2012

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sexta-feira, fevereiro 24, 2012

"Si estás en el infierno abraza al diablo"





Santa Maria rodeada de montañas, en verano con un calor casi insoportable y en invierno un frío de congelar el alma, según cuentan. Llegué a Sao Paulo hace poco más de trece dias iba a pasar unos días por allá con una persona especial y con algunos amigos muy queridos que tengo en la región. Sin embargo de buenas a primeras y sin decir agua va, tuve que ser firme y tomar una decisión: irme de inmediato a Santa Maria en Rio Grande do Sul. Para llegar a la ciudad hay que ir primero a Porto Alegre la capital del estado, pasé una noche en un hotel frente a la estación de autobuses foráneos y salí al día siguiente a Santa Maria, había pensado dormir todo el camino que da más o menos unas cuatro horas, pero en medio de la carretera se cayó un cable de alta tensión y el camino estuvo cerrado por cerca de una hora. Con todo eso ya llegué desanimada, cansada, con calor y porqué no, debo admitirlo con mucho miedo.

Una semana antes había hecho el contacto con una señora que recibe estudiantes y estoy hasta ahora en su casa. Llegar la tarde del martes fue la gloria, me sentí segura y de algún modo "en casa" no "mi casa" pero sí "en casa"; me ofreció ensalada de frutas y un pollo al horno que ella misma preparó. Esas son cosas que agradezco y que de algún modo me dan fuerzas para continuar.

Los días se han pasado entre trámites y pagos que son necesarios antes de comenzar los estudios. Ayer por la tarde probé un helado en el centro exageradamente dulce para mi gusto y también se me pasó el tiempo en observar y escuchar a los residentes de Santa Maria, que como buenos brasileiros adoran comer helado de cono con cuchara en vez de chuparlo como lo hacemos los mexicanos, también toman refresco de lata o agua embotellada con popote, detalles que no son importantes pero que marcan una diferencia notable.

Hoy fui a la Universidad, me llevó un amigo que hice en el correo, estudiante de filosofía de noche y empleado de seguridad del servicio postal de día. Fuimos en camión urbano ya que el campus no es tan cerca. Cuando llegamos y vi los edificios rodeados por montañas en seguida pensé : MEU DEUS DO CÉU, ONDE É QUE EU FUI PARAR!!! Todavía son vacaciones y los alrededores estaban solitarios, lugares solos me producen melancolía o para explicarlo mejor, me dejan llena de SAUDADE. Santa Maria es un punto en movimiento en medio de montañas altas que me hacen recordar mucho los pueblos de Michoacán llenos de vegetación al rededor con mucho calor, pero también con mucho frío y el campus universitario de la UFSM está rodeado de esa majestuosa naturaleza, es como pensar en estudiar en medio de Mazamitla o Tapalpa y la sensación es agradable, pero también pienso en lo lejos que estoy de todo, de todos, de mi tierra que aunque nunca fui muy apegada hoy siento que me faltan cosas y no exactamente materiales no sé explicar qué, pero algo falta y quizá soy yo misma que tengo que estar aquí completamente y no sólo el cuerpo y los pensamientos quién sabe dónde. Recuerdo de una forma muy viva lo que mi querido GIL DOMÍNGUEZ me dijo un día: " No puedes ir a ningún lugar donde no estés tú" poco a poco estoy llegando, poco a poco estoy aquí sin estar tanto allá, porque para ser sincera es difícil desprenderse completamente y justo cuando las raíces empiecen a agarrarse con fuerza ya iré de regreso otra vez. Pero no me quejo, esta vida de nómada fui yo quién la escogió y he de irme adaptando poco a poco.

Cené en un lugar llamado Pacho Villa que por el nombre debería ser algo más mexicano o por lo menos del norte del continente, pero no, era un restaurante de comida rápida, donde venden Panchos uruguayos, una especia de hot dog enorme, a la brasileña. Si alguien quiere saber qué es globalización definitivamente tiene que ir a cenar ahí.

Por lo pronto mis días en Santa Maria van así, más cerca de Buenos Aires y de Uruguay que de Sao Paulo y aguantando el calor como si fuera una bendición 31 grados a las 6 de la tarde, o como dice la señora Nadia, dueña de la casa: "Si estás en el infierno abraza al diablo"

Van unas fotos del día.

terça-feira, setembro 21, 2010

Amar-ELA

 Ontem, enquanto trabalhava, alguém me chamou de flor amarela. Fiquei o dia enteiro com essa ideia enfiada na minha cabeça. Quando a noite chegou fiz este jogo de palavras:

Flor  amarela de um jardim distante... amar-ELA, flor aquar-ELA de um jardim
qualquer... AMAR-ela, flor sem terra, sem raiz, sem vento, sem
direçao... a flor em busca do AMAR-É-LÁ



Cristina Maldonado

sexta-feira, julho 02, 2010

trabajo, trabajo, qué trabajo!

Podría decirse que encontrar trabajo da trabajo y que buscar trabajo da trabajo también... Estoy algo cansada de mi trabajo actual y sin embargo no quisiera dejarlo por do difícil que pueda ser encontrar algo mejor. Dicen que el universo te va dando lo que pides si lo haces con mucha energía y fe. Yo no lo creía mucho, pero de pronto me empezaron a llegar ofertas de trabajo de varios lugares y todo referente a lo que sé hacer. Algunas buenas propuestas y otras no tanto.

Ahora tengo tres caminos a elegir y todavía no sé por cuál. Sigo donde estoy, atareada, cansada y estresada, pero con un buen pago? Me muevo? No sé... y hoy además de costarme trabajo decidir, me cuesta trabajo también escribir.

domingo, março 28, 2010

Ser Feliz

Cuatro aspectos en equilibrio: emocional, intelectual, espiritual y físico. Hoy puedo decirlo: Me siento en equilibrio. Y con orgullo puedo decir que sigo siendo la primera en casi todo!

I'm Happy & Hippie!

quinta-feira, janeiro 14, 2010

Corazón en fuga



-¡Sácame de este hoyo!- y yo quiero darle mi mano, pero le temo al abandono posterior. Intento convencerme a mi misma de que esta no es una buena opción tampoco y entonces vuelvo al insomnio y  a las noches sin luna y pienso en él como aquella primera vez que pensé en un hombre. Me revuelco en mi sales marinas y seco mis ojos para mirarlo de frente. Busco puntos distantes que me lleven a olvidar, pero vuelvo siempre a punto del que parto y me pregunto a mí misma si darle mi mano es lo que quiero. Se detiene ante mí su mirada y no lo creo, lo evito, me pierdo y vuelve siempre. Vuelven sus palabras que son dulces al mediodia, vuelve su cuerpo a estar cerca del mío, vuelvo a ilusionarme, a guardar esperanzas y todo se me viene abajo, aplasta mi voluntad y me hace vulnerable.

No quiero estar para él, pero ya estoy, no quería ser yo, pero ya soy, no debería ser él, pero ya es, no debería tener un compromiso, pero lo tiene y no conmigo.