quinta-feira, janeiro 14, 2010

Corazón en fuga



-¡Sácame de este hoyo!- y yo quiero darle mi mano, pero le temo al abandono posterior. Intento convencerme a mi misma de que esta no es una buena opción tampoco y entonces vuelvo al insomnio y  a las noches sin luna y pienso en él como aquella primera vez que pensé en un hombre. Me revuelco en mi sales marinas y seco mis ojos para mirarlo de frente. Busco puntos distantes que me lleven a olvidar, pero vuelvo siempre a punto del que parto y me pregunto a mí misma si darle mi mano es lo que quiero. Se detiene ante mí su mirada y no lo creo, lo evito, me pierdo y vuelve siempre. Vuelven sus palabras que son dulces al mediodia, vuelve su cuerpo a estar cerca del mío, vuelvo a ilusionarme, a guardar esperanzas y todo se me viene abajo, aplasta mi voluntad y me hace vulnerable.

No quiero estar para él, pero ya estoy, no quería ser yo, pero ya soy, no debería ser él, pero ya es, no debería tener un compromiso, pero lo tiene y no conmigo.



2 comentários:

DC disse...

Hum, amiga... Se este texto tem referências autobiográficas, precisamos conversar, hein?... Também tenho o que lhe contar (o longo e dolorido fim do meu namoro, sim) - acho que vou lhe escrever, mas é tanta coisa... Beijo!

Paula Ito disse...

Cris, você é linda e sensível! Esses dias estivemos falando de você, eu e Fer Brandão!
Beijos e saudades...