terça-feira, dezembro 30, 2008

Salud por lo que ya se va

"Separarse de la especie por algo superior, no es soberbia es amor"
Gustavo Cerati
Porque los adioses duelen y saben a cielos sin estrellas, porque las despedidas y las ausencias duelen hasta los huesos, porque sueño sola y sola despierto... por eso hoy escribo. Escribo para despidir a un año que de dio, me quitó, me amó, me abandonó y para recibir a uno que con certeza me traerá penas y dolores, pero también alegrías y muchos cielos con lunas.

Hoy desperté con ganas de dormir tres días sin parar, no por tirsteza, sí por cansacio, por dolor, es como si una pesada carga en mis hombros me invitara a quedarme recostada en mi cama. Supongo que son las penas y dolores de este año que se aferran aquedarse en mí. Puede ser el apego "Shenpa" de que hablan los budistas. Tengo que aprender a dejar ir y venir las cosas, los momentos, los cambios.
¿Triste? No, melacólica sí, nostálgica, con SAUDADE diría yo. Dice Pessoa, mi poeta favorito: " Pedras no caminho? Guardo todas, um dia vou fazer um castelo" y yo también voy guardando pieditras para mi castillo que esta vez no será de arena ni en el aire, porque como dice Gustavo Cerati "Vendrá un nuevo amanecer" y dice también "poder decir adiós es crecer" y quiero compartir el video de su canción "Adiós" con el que me identifiqué mucho hoy... el detalle del origami casi me saca lágrimas, jijiji! Separarse duele, pero al fin y al cabo "no es soberbia es amor..."



(Para poder ver el video tienes que parar el reproductor de música)



quarta-feira, dezembro 03, 2008

Mariposas y aviones de papel

Las horas muertas en el trabajo pueden llegar a ser verdaderamente eternas. Estamos en el mes de diciembre, para algunos aumenta el trabajo, para mí ha disminuido. He agarrado el ocio desde que comienza mi horario de trabajo hasta practicamente la hora de salir. Así que para no estar viendo al infinito y a falta de un libro, decidí comenzar a aprender papiroflexia, origami o como mejor les vega en gana. Ayer comencé y lo primero que hice fue una mariposa. No me quedó tan bonita como la de la imagen que se mostraba en Internet, pero la terminé y la colgué sobre mi calendario, como si sus pequeñas alas le llevaran poco a poco los breves días que nos quedan del año.

Hoy continué hice un sombreo samurai... muy chistoso... y mariposas de menor tamaño. muy chiquitas y monas ellas. Mientras las hacía conversaba a larga distancia con alguien que ha llegado a ser parte especial en mi entorno. También recordé la historia de Luis Pescetti, Pajaritas. Todo porque las malditas grullas no lograron salirme bien y claro, también porque es una historia de amor!!! (suspiro medio fingido, pero al fin suspiro)

Al acercarse el medio día recibí una linda sorpresa. Un avión, el más bonito que jamás haya visto... ¿quién lo hizo? hummm... digamos que mi conversación a larga distancia surge efecto lentamente. ¿Saben cómo es eso de crear necesidades en el otro? Pues bien, yo no lo sé, sin embargo siento que de pronto hay alguien por ahí que a los poquitos está necesitándome. Y eso es muy, muy lindo. Sólo eso, lindo, lindo, lindo; sin más adorno que la mariposa que dejé en el monitor de su computadora antes de irme a casa.