sexta-feira, setembro 22, 2006

Agua viva


Ni pastillas, ni calmantes... ya no se puede, a veces pienso que la cura debería ser únicamente el agua. Ése es el remedio para mis males, el agua y unos brazos que sepan abrazar fuerte. Agua, quiero agua, sólo eso y no más pastillas. Quiero ser un río y no un lago; un río largo que me lleve al sur, lejos. Y después volver, me gusta nadar contracorriente, aunque no sé nadar. Este día no quiero más cosa que el agua viva de sentirse libre. Dame un vaso grande y después un beso grande, dame la llave del río, dame tus brazos.

Um comentário:

Antonio Mundaca disse...

de guanabana