sexta-feira, abril 11, 2008

Gracias (porque sé que me lees)


Si hay algo que detesto es que alguien tenga el coraje de mirarme a los ojos cuando miente. Al paso del tiempo he aprendido a distinguir en la mirada del otro la mentira. Sin embargo hace unos meses olvidé por completo esa habilidad y le creí, "te" creí. Después de tantas negativas a algo por demás obvio vino la decisión más acertada hasta el momento de mi vida: dejar de complacer a los otros, parar de estar en lugares que me hacían mal y me carcomían las entrañas. Hoy puedo decir, sin temor a equivocarme, que lo mejor que pudo pasarme a esta edad fue haberte conocido. Parece extraño tal vez, no obstante el haber caído tan profundo me hizo crecer profundamente, porque justo cuando estaba "na merda pura e sem mistura" como dice una buena amiga; caí en un puro manantial que me purificó totalmente. Personas como tú son necesarias en el mundo como los baches del asfalto que nos hacen cambiar las ruedas del coche y andar con más ligereza por la carretera.
Lo importante es no abandonarse ¿sabes? no olvidar que somos seres radiantes a espera de dar y recibir. Siempre me ha gustado más dar que recibir. Te di lo que quise de mi vida y de mi cuerpo, no porque lo merecieras; sino porque así lo deseé en aquel momento. Tómalo como un donativo a la beneficencia pública. Son cosas que de vez en cuando hago.
Inexplicablemente hoy a las 3 de la tarde y a punto de salir de mi trabajo me dieron ganas de darte las gracias. Sí y esta vez es un agradecimiento sincero, porque gracias a "eso" que me pasó estoy donde quiero, con quien quiero, haciendo lo que quiero. Es justamente gracias al contacto superficial que tuviste conmigo que descubrí que el mundo tiene mil puertas y ventanas, una de ellas la terapia, dolorosa, pero al fin real conocimiento de mí. Nunca como en la terapia pude ver los riegos que yo sola decidí correr al estar ahí... donde nadie me lo pedía. Ella dice que la gente negativa atrae cosas negativas, que nuestros mayores miedos, cuando invocados, se convierten en realidad ante nuestros ojos. Es verdad, lo comprobé. Lo importante, insisto, es no abandonarse. (si un día decides, sería bueno que buscaras ayuda de ese tipo, se aprende bastante)
Eras mi amigo y hoy ni eso, pero no me duele. Ése que conocí hace años está congelado en el tiempo y lo recuerdo como a las personas que se marchan y de vez en cuando veo las fotos y me río. Al otro, el de hace un año, es al que hoy agradezco, por el simple hecho de hacerme cambiar de dirección. En esa calle el tráfico era pesado y yo apenas estoy aprendiendo a manejar. Gracias por orillarme al camino tranquilo del campo, lleno de árboles y senderos con ríos. Gracias por nunca asumirme ni asumirte, gracias por mentirme, gracias por hacerme llorar estúpidamente de algo que hoy sonrío.
No tengo nada más que agregar a estas altura del texto, sé que no obtendré respuesta y tampoco la busco, lo único que deseo (como mero ejercicio terapéutico) es el desahogo total de mis palabras. Hoy era necesario agradecerte, porque aunque no lo creas estoy viviendo algo que nunca imaginé y es precisamente a las acertadas (inadecuadas para otros) decisiones que tomé después de la recolección total de mis ruinas; después de pasar por unos brazos que no saben abrazar, después y justo después de todo eso, hoy vengo a agradecerte profundamente tu paso por mi vida. No niego que fue difícil aceptar que la equivocada era yo, pero abrí los ojos y mi orgullo se doblegó; al fin acepto, todo mundo se equivoca y yo erré al juzgarte mal y ahora a las 3:27 (ya pasaron 27 min) te reconozco y reconozco tu esfuerzo y no puedo decir más otra palabra que: GRACIAS.

Um comentário:

DC disse...

"Te di lo que quise de mi vida y de mi cuerpo, no porque lo merecieras; sino porque así lo deseé en aquel momento. Tómalo como un donativo a la beneficencia pública. Son cosas que de vez en cuando hago." - isto me lembrou la Maga, a que piedosamente consolou um soldadinho que chorava em uma praça, você se lembra? Muito bonito, Cris, muito bonito - o texto todo, quero dizer. Ademais, fico feliz em vê-la feliz, minha amiga, bem, sorrindo daquilo que antes a fazia chorar, sim. Faz bem. Grande beijo, sempre com saudade, da amiga que também, vez ou outra, faz, digamos, caridade, rs. ;)