terça-feira, outubro 07, 2008

Carta al que está distante II

Lloré como hacía mucho no lo hacía...Lloré leyendo tus palabras, al sentirte distante, al saber que nos separan el mar, miles de kilómetros y una fría pantalla de computadora. Al terminar mi llanto, saqué a pasear a mis hinchados ojos. Fuimos al cine, La otra reina era el título; película emocionante. Hubiera sido interesante comentar el filme contigo en una noche de café, tus conocimientos en historia me habría ilustrado muy bien. Después de salir del cine, ya en casa, lloré y lloré hasta quedarme dormida. Pasaba ya de las 3 de la madrugada cuando oí la puerta y me desperté, era mi hermano que regresaba, noté que mis ojos continuaban húmedos, lo que significa que estuve llorando aun dormida. Y no me siento triste, sólo en el transcurrir de los días siento tu partida. En el desayuno o la comida. Las caminatas nocturnas que nunca me gustaron y hoy añoro se han convertido en una necesidad constante.

Ya pasaron tres días de que se vaciaron mis ojos por completo. Abrí la ventana, porque a pesar de que tengo gripe fuerte no soporto un cuarto donde el aire no fluye. Acabo de regresar a casa, estoy aprendiendo a estacionar mi coche, no es fácil. Cada vez que por error lo apago pienso en lo que dirías, las bromas que harías... jajaja, es divertido, hasta ahora la gente me ha tenido paciencia.

Me siento agotada, tengo entumidos los dedos de las manos y parte de la cara, definitivamente creo que es la gripe ligada a la fuerte tensión de esta tarde. Me quedo por aquí. Espero leerte pronto.

Besos!

Nenhum comentário: