segunda-feira, setembro 15, 2008

tarde de espera, tarde de llovizna

Esta tarde ha sido una tarde de llovizna, de ésa que acaricia los rostros que moja parejo la tierra y que sin embargo no molesta. Esta tarde te esperé mientras veía las dulces gotas caer. Esta tarde tardaste más de lo que pude esperar. Caminé hacia el Este y abordé un autobús con gente triste en dirección a casa. Esta tarde, después de la decepción de tu no llegada, salí a caminar por las calles del barrio. Me coloqué los audífonos y salí de casa. Me gusta observar a la gente mientras trabaja o camina igual que yo; me gusta imaginar qué es lo que piensan o cómo son las historias de sus vidas. Caminé por calles que no conocía, te imaginé yendo de mi brazo sonriendo. Vi varios niños que jugaban en el atrio de la iglesia, escuché atenta como un hombre ya mayor se quejaba de la vida actual y de que muy probablemente los jóvenes de hoy no llegaríamos a su edad... infelizmente tenía razón. Me vi en tus ojos como sonriendo y vi en tu cabeza canas, los dos caminando por este mismo barrio una tarde de sábado haciendo haciendo la compra de casa.

Dejó de caer la lluvia cuando regresé a casa. Llegué y preparé una cena rápida y ahora estoy aquí tratando de recordar las cosa buenas que tuvo el día. Sólo te vi dos veces y en ambas estabas distraído, te esperé y no apareciste. Ahora quiero tomar un baño tibio y dormir. Mi país está de fiesta, pero yo no puedo estarlo, mañana tendré que trabajar como cualquier otro día. Espero llueva menos y estés más tiempo a mi lado.

Um comentário:

Marina disse...

A mi también me gusta observar a las personas, intentar dilucidar sus pensamientos, sus historias... Disfrutar los pequeños detalles. Sentir, soñar, crear. Tu blog es fresco y agradable. Creo que consigues lo que buscas: "Ser un espejo del tu" es decir, para el que lee. Saludos.