quinta-feira, agosto 28, 2008

Dónde?


Anoche antes de ir a la cama me mire en el espejo, no había notado que tengo dos machas en la orilla de cada ojo. No se cuándo aparecieron y la razón también la desconozco. Podrían ser por el sol o lágrimas contraídas. No quiero desgastarme mucho averiguando el porqué están ahí, ni tampoco pretendo gastar en cremas que las hagan desaparecer. Si aparecieron es porque seguramente tienen un significado especial. Las cortezas de los árboles también tienen círculos ocasionados por el tiempo.


Cuando me vi fijamente en el espejo del baño me desconocí, no sólo por las manchas sino porque me siento dividida en dos, una parte que conozco y la otra sumergida en una dimensión desconocida.


La semana pasada esperaba para entrar a una empresa, cuando me preguntaron mi nombre dudé algunos instantes antes de recordar como me llamo. Fue una sensación extrañísima de buscarme sin encontrarme; de estar y al mismo tiempo pertenecer a un mundo paralelo con puertas infinitas para entrar. No sé exactamente cuál debo usar para salir. No sé si estoy adentro o afuera.


Mis manchas en los ojos y mis sensaciones de cambio seguirán por un tiempo más, flotando en los espejos de mis infinitos mundos.

4 comentários:

Anônimo disse...

ive done something here to have you a few cents!

Anônimo disse...

a veces intentamos buscarnos, nos miramos y no nos vemos o nos vemos y no nos reconocemos... tiempo al tiempo... encontraras tu mundo.... solo son etapas que no sabes donde estas.

un beso

Andreico disse...

Qué buen texto, che. Me encantó tu página.
Saludos
Andrés

Ego... disse...

Cambiar, encontrase, elegir donde...
No son cosas que se hagan en un momento frente al espejo. Besos