sexta-feira, julho 04, 2008

Reflexión matutina sobre el oficio de escribir...

Cuando se logra reflejar al otro en lo que escribimos, nuestros textos realmente tienen significado, adquieren presencia y un valor adicional al que tendría un simple diario de las cosas que nos pasan cada día. El otro debe sentirse atraído, debe sumergirse sin miedo en las palabras y sentir que una parte de su "yo" está presente, que de algún modo él o ella pudiera estar viviendo lo que el que escribe cuenta. No es fácil lograrlo, sin embargo escribir desde mí y no de mí, esa es mi consigna, por lo menos cuando escribo poesía y me doy cuenta que quizá solamente un 20% de lo que escribo tiene un verdadero valor literario. No me preocupo, sin embargo sé que tengo que trabajar más, estudiar más, leer más, ser más observadora y objetiva. La analogía perfecta de escritor-lector es la relación que se da entre músico-oyente o artista-observador. Transmitir con arte lo que se siente es una de las cosas que más impresiona al mundo. El hecho de que alguien exprese lo que nosotros no podemos, vuelve al mundo más soportable.
Hay que hacer como hicieron otros y no lo que hicieron otros... (es una frase que leí por ahí y hoy tiene un sentido importante para mí)
Por este día no hay más y no porque no tenga qué escribir, sino porque no quiero llenar una hoja de las cosas que ayer me pasaron si no sé cómo contarlas para que te sientas inmerso...

3 comentários:

Eri-Eri disse...

me gusto tu blog! interesante. el post anterior muy bueno

Ego... disse...

Me encanta esa frase. Yo siempre lo intento. Un besazo

AsiSoyYo disse...

Gran frase, otra para recordar... yo también lo intento...
Por otro lado escribe, escribe todo lo que te apetezca... un saludo