Recuento de 24

Presente para mí a mis casi 24 años, observen la foto, a ver si tienen alguna idea, ja ja ja. Y tienen tiempo, todavía falta... es que la verdad no quiero que se olvide. es el 10 del mes que sigue.

Hace casi 24 años que nací y la verdad poco recuerdo de eso... quiero decir estaba ahi pero no recuerdo nada. Sí, nacer debe ser como una fuerte borrachera de la que sólo se recuerda el llanto, pero no sabemos si era de alegría o de tristeza. Mi llanto en el nacimiendo debió haber sido de tristeza creo, porque son más las horas que paso recordando amarguras que las que sonrio.

Claro que hay cosas de mi vida que están muy presentes a pesar del tiempo. Haré un recuento de ellas ahora:

* A los 2 años me canté yo sola las mañanitas (para los lectores extranjeros, es una camción de feliz cumpleaños muy popular en México) mi familia acababa de mudarse a Guadalajara y no teníamos casa, me compraron un pastel muy barato lo partimos en el taller mecánico donde dormíamos.

* A los 3 años me salí de casa (ya teníamos) para buscar a mis hermanos, caminé mucho y después de muchas horas me encontraron en un mercado. Mis papás creyeron que jamás me volverían a ver.

* Cuando entré a la primaria me corte el pelo de enfrente de mi cabeza yo sola, me rasuré una ceja y me quité el bigote. Hasta ahora no sé porqué lo hice, creo que ya tenía algunos síntomas de mis actuales padecimientos.

* En esa misma época tenía una maestra que se llamaba Zolia y era fea , bigotona y cejona, tal vez no quería parecerme a ella y por eso me rasuré. Zoila, la bestia, la malvada, nos imponía castigos horribles, como comer tierra, cargar piedras y una vez me lanzó un borrador (de pizarrón) en la cabeza por estar platicando. Era mala la mujer y yo jamás dije nada, me aguanté, soporté sus barbaridades, no sabía, pensaba que así era. Muchos años después la despidieron por maltrato infantil y aunque ya estaba en la universidad pude al fin respirar tranquila.

*A partir de los 8 años mi vida dio un giro extraño, Carlos me enseñó a andar en bicicleta, aprendí a saltar muros y tuve una idea genial, escaparme de la casa. Mi plan se vino abajo porque Silvia, una niña con la que jugaba le contó todo a su hermana mayor. Después no la dejaron más ser mi amiga. Vania mi mejor amiga de la infancia me abandoraría después, sin explicación, sus papás desaparecieron sin dejar rastro. Carlos y yo eramos más que hermanos y cada jueves escuchábamos música y hablábamos por horas.

* A los 11 entré al programa de radio donde aprendí cosas valiosas de la vida. Aprendí a andar sola por la ciudad y a decir lo que pensaba por un micrófono.

* A los 15 no quise fiesta, odiaba los vestidos y las fiestas suntuosas, llenas de banalidad. Pensaba y pienso aún que cumplir 15 es como cumplir 14 o como cumplir 80. La gente no vale por los años que tiene, sino por lo que va guardando en su corazón con el tiempo. Lo que se deposita de buena fe, florece y no importa la edad.

* A los 17 gané un concurso de poesía, me sentía feliz. Mi papá no fue a la ceremonia de premiación y no me dijo nada cuando llegué a la casa.

* A los 19 entré a Letras, al principio fue especial.

* A los 20 comencé a dar clases, me gustó y mucha gente se llevó una gran sorpresa. En ese mismo tiempo tuve una excelente experiecia con niños y poesía, me encantó y ahora quiero volverlo hacer.

* A los 21, casi para cumplir 22 me fui a Brasil, sin conocer a nadie, me arriesgue porque quería huir, estaba cansada de Guadalajara. Pasaron cosas importantes y el regreso dolió. No sé hasta dónde valió la pena volver. Estaba bien allá, no me faltaba amor e incluso me sentía más cerca de las personas que amo aqui.

* A los 23 estaba de regreso celebré en un café y parecia contenta.

* Con los mismos 23 hice varios viajes, quizá no los mejores, pero sí fueron muy significativos. Aprendí a dar valor a las cosas y a las personas y realicé actos que jamás había imaginado, ni contemplado. En uno de esos viajes conocí a dos personas que adoro, una de ellas me dijo que era muy dispersa y distraída, pero linda, que tenía que meditar y pensar antes de actuar por impulsos, para no sufrir después. La otra que me tiene más impactada no me dijo nada ni antes, ni durante y las palabras que dijo después no sirvieron de mucho, pero igual la adoro y espero algún día lo perciba.

* Con poco o mucho tiempo en la bolsa, escribo y hay quien se atreve a llamarme poeta aún... pero ya no gano concursos. Hay quien todavía encuentra poesía en mis palabras, en las palabras que a veces suelto por mera tristeza o casualidad. Hoy soy sólo maestra, pero me sigue gustando jugar, hablar sola, caminar, tomar alcohol, estar aquí o allá; soy responsable porque tengo que serlo y sí, de vez encuando me gusta.

* Y a mis casi 24 sigo buscando una cosa (ya se que va a sonar cursi y hasta imposible) AMOR, sólo que tal vez doy las señales equivocadas, será que tengo que cambiar mi estrategia? (si es así, dígame, no quiero estar más solita) porque como dice la canción "AMAR, AMAR, AMAR, AMAR; SIEMPRE ENTRE TUS PIERNAS QUIERO MÁS... EL PARAISO ES UN LUGAR"