quinta-feira, fevereiro 22, 2007

Diminutas palabras que buscan


Mis manos te buscan como las de un niño a su madre...



Nos encontramos sin buscarnos
…siempre fue así.
Tres minutos atrás no pasó nada
Tres minutos después había café.
¡Qué circunstancia absurda,
qué casualidad pobre!

Nos escuchamos sin hablarnos
…eso sucede a veces
Tres meses de silencio
Tres meses de canciones
¡Qué historia tan confusa,
qué tradición sin gracia!

Nos escondimos sin perdernos
…de vez en cuando pasa
Tres años con ausencias
Tres años con regresos
¡Qué búsqueda simbólica,
qué encuentro sin razón!

Y quisiera volver a sentirte otra vez
…pero no pasa nunca.
Tres siglos, tres milenios y no acontece nada.
Tres siglos, tres milenios y el mundo se destruye.
¡Qué final esperado,
qué sueño tan profundo!

¿Así tenía que ser?

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