terça-feira, junho 10, 2008

Una hoja en blanco


Aquí, dentro de mi cubículo de miedos intento enfrentarme a la hoja blanca, ese monstruo que me intimida y al que al final siempre acabo venciendo. Hoy llueve y como diría Juan Gelman: "pareciera que están lavando el mundo" esta vez por lo menos es mi mundo, ya no me es ajena la lluvia que baña mi ciudad porque ha resuelto entrar y lavar mi cuerpo también. Mi hoja en blanco también se humedece, se moja los labios con café y habla, me habla. Anoche adormecí pensando en lo que me produce tener tu mano sobre mi hombro, es una sensación tan parecida a estar frente a la hoja en blanco o a ver llover. Sensación de desesperación y libertad, ansiedad y calma. Y Gelman me espía de nuevo y me dice: "mi vecino de al lado mira la lluvia y piensa escribir una carta de amor" quisiera ser ese vecino que piensa en escribir cartas; hace mucho que no lleno una hoja en blanco con palabras sonoras como el agua. Hace mucho también que no sentía una mano como la tuya, hace mucho también que no veía una lluvia como ésta, tan amorosa y sincera tan llena de ganas de abrazarme. Abrázame con tu mano y emborrachémonos en la lluvia. Ya tendré tiempo de llenarte mil hojas blancas con palabras lluviosas que te humedezcan todo.

3 comentários:

Anônimo disse...

bellas palabras... hojas en blanco... cuanto callan y ala vez cuanto hablan en momentos inesperados...
la lluvia purifica tanto, cuando la nostalqia envuelve...

un besito

Ego... disse...

A mi la hoja en blanco también me asusta. Pero entonces la lleno con esos miedos, que llaman a otros miedos. Y cuando menos menos espero, termino deseando un respiro, esa hoja que antes me asustaba.

AsiSoyYo disse...

Las hojas en blanco siempre me han asustado, pero si algo he aprendido es que solo nosotros somos los únicos que tenemos el lápiz para poder escribirlas... un besote