sábado, março 07, 2009

Después del desayuno


Sigue uno más de los ejercicios de mi clase de redacción creativa. Debo confesar que me encanta esa clase!!


Perdido en un deseo angustiante cada mañana pensaba en ella. La miraba de lejos cuando tomaba café en la cafetería de la oficina. Quién quiera que fuera le parecía tiernísima. Puso en una balanza lo que tenía. Por la tarde rumbo a casa pensó en los niños y su esposa, los amaba, sin duda, pero ella lo hipnotizaba siempre que lo miraba. Soñaba tenerla entre sus brazos y en primavera despertar a su lado. A la mañana siguiente caminaba entre abismos esperando encontrarla. De pronto cuando más solo se sentía ella le dijo: ¡Buenos días! ¿Me invitas un café? Su mirada lo penetró profundamente y los dos, cómplices del silencio, fueron por el café. Él como pez, ella como carnada. Desde ese día siempre toman café después del desayuno, él arriba, ella abajo.

Cristina Maldonado

Um comentário:

DC disse...

Muito bom, Cris, muito bom, rs! Um final meio que de punchline, como diriam em inglês, aquela última frase de uma piada, a que nos pega de surpresa e nos faz (sor)rir - quando a piada é boa, claro. A propósito, perdoe-me a comparação - não quis dizer que seu texto é uma piada, hein?! rs Você me entendeu, espero. Um tipo inteligente de "humor", daqueles de que eu gosto, sim. ;) Ah! E estava mesmo precisando de um sorriso, por isso vim pra cá nesta manhã nublada e chuvosa - obrigada, mesmo. :)