Me refugio en el frío, me queda el sol que entra por la ventana sin cortinas.
Me sostengo sin equilibrio, los árboles son pájaros, sus ramas son mis alas.
Me oculto en la soledad, me resta el recuerdo de una palabra tuya.
Me acompaña el silencio, de vez en cuando el viento susurra en mis secos oídos.
Me desnuda la luna, me penetra tu ausencia.
Me revuelco en arenas de un desierto infinito.
Sonámbulas tus manos perdieron al buscarme.
Inútiles las horas de frágiles memorias
que insisten en tus labios
en tu lengua voraz
en tu paso sin dueño y
en tus lejanos ojos de jamás volveré.
Cristina Maldonado
Um comentário:
Bonito, Cris. :) Mas ainda posto lá no blog um outro "poema" em resposta a esse seu - Bruna em sua fase "I will survive"! rs ;) Beijo!
Postar um comentário