segunda-feira, fevereiro 27, 2012

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sexta-feira, fevereiro 24, 2012

"Si estás en el infierno abraza al diablo"





Santa Maria rodeada de montañas, en verano con un calor casi insoportable y en invierno un frío de congelar el alma, según cuentan. Llegué a Sao Paulo hace poco más de trece dias iba a pasar unos días por allá con una persona especial y con algunos amigos muy queridos que tengo en la región. Sin embargo de buenas a primeras y sin decir agua va, tuve que ser firme y tomar una decisión: irme de inmediato a Santa Maria en Rio Grande do Sul. Para llegar a la ciudad hay que ir primero a Porto Alegre la capital del estado, pasé una noche en un hotel frente a la estación de autobuses foráneos y salí al día siguiente a Santa Maria, había pensado dormir todo el camino que da más o menos unas cuatro horas, pero en medio de la carretera se cayó un cable de alta tensión y el camino estuvo cerrado por cerca de una hora. Con todo eso ya llegué desanimada, cansada, con calor y porqué no, debo admitirlo con mucho miedo.

Una semana antes había hecho el contacto con una señora que recibe estudiantes y estoy hasta ahora en su casa. Llegar la tarde del martes fue la gloria, me sentí segura y de algún modo "en casa" no "mi casa" pero sí "en casa"; me ofreció ensalada de frutas y un pollo al horno que ella misma preparó. Esas son cosas que agradezco y que de algún modo me dan fuerzas para continuar.

Los días se han pasado entre trámites y pagos que son necesarios antes de comenzar los estudios. Ayer por la tarde probé un helado en el centro exageradamente dulce para mi gusto y también se me pasó el tiempo en observar y escuchar a los residentes de Santa Maria, que como buenos brasileiros adoran comer helado de cono con cuchara en vez de chuparlo como lo hacemos los mexicanos, también toman refresco de lata o agua embotellada con popote, detalles que no son importantes pero que marcan una diferencia notable.

Hoy fui a la Universidad, me llevó un amigo que hice en el correo, estudiante de filosofía de noche y empleado de seguridad del servicio postal de día. Fuimos en camión urbano ya que el campus no es tan cerca. Cuando llegamos y vi los edificios rodeados por montañas en seguida pensé : MEU DEUS DO CÉU, ONDE É QUE EU FUI PARAR!!! Todavía son vacaciones y los alrededores estaban solitarios, lugares solos me producen melancolía o para explicarlo mejor, me dejan llena de SAUDADE. Santa Maria es un punto en movimiento en medio de montañas altas que me hacen recordar mucho los pueblos de Michoacán llenos de vegetación al rededor con mucho calor, pero también con mucho frío y el campus universitario de la UFSM está rodeado de esa majestuosa naturaleza, es como pensar en estudiar en medio de Mazamitla o Tapalpa y la sensación es agradable, pero también pienso en lo lejos que estoy de todo, de todos, de mi tierra que aunque nunca fui muy apegada hoy siento que me faltan cosas y no exactamente materiales no sé explicar qué, pero algo falta y quizá soy yo misma que tengo que estar aquí completamente y no sólo el cuerpo y los pensamientos quién sabe dónde. Recuerdo de una forma muy viva lo que mi querido GIL DOMÍNGUEZ me dijo un día: " No puedes ir a ningún lugar donde no estés tú" poco a poco estoy llegando, poco a poco estoy aquí sin estar tanto allá, porque para ser sincera es difícil desprenderse completamente y justo cuando las raíces empiecen a agarrarse con fuerza ya iré de regreso otra vez. Pero no me quejo, esta vida de nómada fui yo quién la escogió y he de irme adaptando poco a poco.

Cené en un lugar llamado Pacho Villa que por el nombre debería ser algo más mexicano o por lo menos del norte del continente, pero no, era un restaurante de comida rápida, donde venden Panchos uruguayos, una especia de hot dog enorme, a la brasileña. Si alguien quiere saber qué es globalización definitivamente tiene que ir a cenar ahí.

Por lo pronto mis días en Santa Maria van así, más cerca de Buenos Aires y de Uruguay que de Sao Paulo y aguantando el calor como si fuera una bendición 31 grados a las 6 de la tarde, o como dice la señora Nadia, dueña de la casa: "Si estás en el infierno abraza al diablo"

Van unas fotos del día.